Festival Virtual de Barriletes de de Sumpango

Festival Virtual de Barriletes de de Sumpango

Por segundo año consecutivo el festival será de manera virtual por la pandemia del covid-19 y esta vez habrá 42 barriletes gigantes, el año pasado fueron 27.

La actividad será este 1 de noviembre en un espacio que habilitaron los organizadores en el referido municipio.

Explicaron que les lleva al menos cuatro meses desarrollar desde la idea y la elaboración de los barriletes, que este año está inspirado en la leyenda maya de El Colibrí.

Los barriletes gigantes de Sumpango y Santiago Sacatepéquez son considerados como los mejores a escala mundial y tienen el primer lugar de 16 países que también elaboran este tipo de arte. Acá en Guatemala se califica tres aspectos: Tema colorido y diseño.

Tradición:

Según la tradición oral más antigua recogida en San Agustín Sumpango, los barriletes representan la unión del inframundo con el mundo de acuerdo con los criterios cosmogónicos de los indígenas de la comunidad.

Referentes históricos de los barriletes

En Guatemala los barriletes pequeños son mencionados hacia principios del siglo XVII por Tomas Gage, en su crónica intitulada “Viajes de Tomas Gage a la Nueva España y Guatemala entre 1625 y 1637”. Tomas Gage entre sus acuciosas observaciones señala que para aquellos años, en el Valle de las Vacas, Pinula, Mixco, Valle del Rodeo, Amatitlán y Petapa, los niños y los jóvenes volaban un tipo de cometa llamado “barrilete” los dos primeros días de noviembre como expresión propiciatoria de la conmemoración del Día de los Fieles Difuntos. Fray Francisco Vásquez, cronista de la orden franciscana a mediados del siglo XVII, refiere como una costumbre evangelizadora franciscana el cuello de los pequeños barriletes en los pueblos del altiplano occidental, aprovechando los vientos fuertes de octubre y noviembre, relacionándola también con el jubileo de los difuntos y los santos.

Sin embargo, hasta el momento no se ha encontrado el hilo histórico preciso de los barriletes gigantes de San Agustín Sumpango y su pueblo vecino Santiago, Sacatepéquez. Lo único que se puede afirmar con certeza, es el hecho que dicha región formó parte de una provincia franciscana. Como hipótesis se puede inferir que los barriletes pequeños que se volaban desde los tiempos tempranos para el día de los muertos, fueron adquiriendo un nuevo significado y reelaboración por parte de los habitantes kaqchikeles de Sacatepéquez.